Syriza cae en picado con respecto a los sondeos de hace varios meses, en que llegó a rondar el 40% y Nueva Democracia, que llegó a situarse en algunas encuestas por debajo del 16 %, va remontando paulatinamente a medida que se acerca la cita electoral.

En tercer lugar continúa, con el 6%, el partido neonazi Amanecer Dorado, que a lo largo de todos estos meses se mantiene estable, pese a que su cúpula está sentada en el banquillo en un juicio por criminalidad. El cuarto puesto lo comparte la lista conjunta de los socialdemócratas y de la izquierda moderada Pasok-Dimar, los comunistas del KKE y el centrista To Potami.

El socio de coalición de Syriza, los nacionalistas Griegos Independientes, se quedaría fuera del Hemiciclo al obtener solo el 2,5% (la barrera mínima es del 3%). El partido antirrescate escindido de Syriza, la Unidad Popular de Panayotis Lafazanis, alcanza el 4% de la intención de voto.

El porcentaje de indecisos ronda en esta encuesta el 10,5%, un nivel relativamente bajo comparado con otros sondeos que ven hasta un 25% de personas con derecho a voto que todavía no han tomado una decisión.

Según el instituto Pulse, un 68% de los ciudadanos evalúa negativamente la labor del Gobierno de Tsipras, lejos de los índices de popularidad que superaban el 70% en los primeros meses de su corta gestión.

Preguntados por sus preferencias respecto a coaliciones, la mayor parte de los encuestados, un 24%, preferiría que se forme un Gobierno de unidad nacional, con participación de Syriza, Nueva Democracia y otras fuerzas.

Un 21% quiere una coalición en la que Nueva Democracia sea el primer partido, y un 17% quiere que sea Syriza la principal fuerza en una alianza de gobierno. Otro 17%, sin embargo, prefiere que haya un Gobierno en el que Syriza obtenga la mayoría absoluta, frente a solo un 8% que quiere que la alcance Nueva Democracia.