Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, el cese de las hostilidades se respetó en la mayor parte de las áreas en las que está vigente la tregua, de la que están excluidos los grupos yihadistas Frente de la Conquista del Levante (antiguo Frente al Nusra) y Daesh.

Un responsable de la Defensa Civil siria en la provincia norteña de Idleb, Mayed Jalaf, dijo por teléfono que no recibieron ninguna llamada de emergencia durante esta jornada. "No ha habido ningún bombardeo contra ninguna ciudad o pueblo de Idleb", apuntó Jalaf, quien destacó que la jornada ha sido muy tranquila en esta región, donde son habituales los ataques aéreos.

Por su parte, el activista Mohanad Bakur, miembro de la Unión de Coordinadoras de la Revolución, señaló que "hubo una calma tensa en las localidades y los frentes del norte de Homs (centro)". Por primera vez, "el régimen ha respetado la tregua, por lo que no hemos documentado ningún bombardeo o ataque con proyectiles de mortero o artillería contra ninguna parte (del norte) de Homs", afirmó Bakur.

Mientras, en Damasco, los estallidos de los cohetes y de los bombardeos en las proximidades se apagaron durante la jornada. Esta ausencia de violencia en algunas zonas no impidió que se produjeran algunas infracciones del acuerdo de alto el fuego, impulsado por EEUU y Rusia.

El enviado especial de la ONU, Staffan de Mistura, confirmó en una rueda de prensa en Ginebra "una significativa reducción de la violencia". Si la tregua tiene éxito podría suponer un impulso para la reapertura de negociaciones de paz sobre Siria para poner fin a un conflicto que ha rebasado ya los 300.000 muertos desde su inicio, de acuerdo a las cifras publicadas por el Observatorio.