El Ejército ruso anunció este miércoles su retirada de la anexionada ciudad ucraniana de Jersón, la única capital regional bajo control ruso en todo el país. Mientras, Kiev y Occidente intentan descifrar si prepara una retirada de las tropas o, por contra, pretende crear una trampa para las fuerzas ucranianas.

"Proceda a la retirada de las tropas y adopte todas las medidas necesarias para garantizar el traslado seguro de las tropas, del armamento y de los equipos al otro lado del río Dniéper", ordenó el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, al jefe de la agrupación de fuerzas rusas que combaten en Ucrania, general Serguéi Surovikin. Jersón forma parte de las regiones ucranianas anexionadas en septiembre por Rusia, junto con Lugansk, Donetsk y Zaporiyia en una medida que fue rechazada por la comunidad internacional.

De esta forma, el Ejército ruso transferirá sus unidades hacia este frente. "Además, parte de las fuerzas y medios serán liberados, los cuales serán utilizados para operaciones activas, incluso ofensivas en otros sentidos en la zona de operación", ha explicado el comandante ruso. Shoigu también ha recibido anteriormente un informe por parte de Surovikin en el que asegura, con respecto a detalles de la "operación militar especial" en Ucrania, eufemismo para referirse a la guerra en territorio ucraniano, que en "la dirección de Donetsk se completó la derrota del enemigo en el margen derecho del río Bajmutka".

Ucrania duda de las intenciones de Rusia

Por su parte, el ministro ucraniano de Defensa, Oleksii Réznikov, no descartó hoy la retirada de las tropas rusas a la orilla izquierda, anunciándola como un "gesto de buena voluntad" como ya hizo cuando se replegó en primavera de las regiones de Kiev, Sumi y Chernígov.

No obstante, tampoco excluyó la posibilidad de que se trate de una operación "informativa-psicológica especial" para que Ucrania confié en una falsa retirada y caiga en la trampa. Réznikov admitió que actualmente las lluvias dificultan las operaciones, a lo que se suma que los rusos utilizan los canales de riego de la región agrícola como trincheras.

"Pero soy optimista sobre la operación de Jersón. Sé que vamos a poner fin a esta guerra a través de la plena desocupación de todos los territorios ucranianos (...)", recalcó. El estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) sostuvo hoy que "aún no está claro si las fuerzas rusas defenderán la ciudad de Jersón (...)". "Hemos observado que las fuerzas rusas continúan preparando posiciones en la orilla izquierda del Dniéper, mientras continúan estableciendo líneas defensivas al noroeste de la ciudad y transportando fuerzas movilizadas adicionales allí", dijo.

También este miércoles el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha anunciado la formación de cuatro administraciones militares en Jersón. El líder ucraniano ha firmado un decreto en el que establece cuatro nuevas administraciones: en el pueblo de Dolmatovskaya, ubicado en la ciudad de Skadovsk; en Hola Pristan, en Kajovka y también en Krestovsk, según ha informado la agencia de noticias UNIAN.

El Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania, así como la administración de Jersón han recibido instrucciones por parte del presidente ucraniano para establecer dichos organismos en la orilla occidental del río Dniéper, a donde se ha replegado el Ejército ruso. Las tensiones se han intensificado en la región hasta tal punto que Rusia y Ucrania se han acusado mutuamente de estar preparando un ataque contra la presa de una central hidroeléctrica en la localidad de Nueva Kajovka, una infraestructura clave en la región de Jersón.

Zelenski lleva acusando desde hace tiempo a las fuerzas rusas que controlan la presa de colocar minas en las instalaciones con la intención de provocar una catastrófica inundación en las comunidades del río Dniéper para frenar el avance de las fuerzas de Kiev.