Rusia realizó dos ensayos con misiles balísticos lanzados desde submarinos atómicos en aguas del Ártico después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, anunciara una "respuesta simétrica" por la reciente prueba con un misil de crucero efectuado por EEUU.

El ministerio de Defensa ruso anunció el lanzamiento de un misil balístico intercontinental Bulavá (SS-NX-30, según la clasificación de la OTAN), el orgullo de la Armada rusa, desde el submarino atómico de cuarta generación 'Yuri Dolgoruki'.

Además, el submarino atómico de tercera generación 'Tula' lanzó una misil balístico intercontinental Sinevá (SS-N-23 Skiff, conforme la clasificación de la OTAN), que al igual que el Bulavá puede portar hasta diez ojivas y burlar cualquier escudo antimisiles.

La nota castrense precisó que ambos misiles, que tienen un alcance de 8.000 kilómetros, fueron lanzados desde el Océano Glacial Ártico y el mar de Barents, y alcanzaron su objetivo en los polígonos de tiro de Chizh (región norteña de Arjanguelsk) y Kura (península de Kamchatka).

EEUU lanzó un misil tras retirarse del tratado de 1987 que lo prohibía

Putin había condenado en una reunión del Consejo de Seguridad de Rusia el lanzamiento por parte de EEUU. de un misil de crucero con un alcance de más de 500 kilómetros apenas dos semanas después de abandonar el tratado de eliminación de misiles y corto y medio alcance (INF).

Denunció que en ese ensayo se empleó una rampa de lanzamiento vertical MK-41, el mismo tipo de las emplazadas por Washington en Rumanía y que próximamente serán instaladas en Polonia para su escudo antimisiles. Y encargó a los ministerios de Defensa y Asuntos Exteriores que analicen "el nivel de amenaza" creado por las acciones de EEUU. y adopten "medidas exhaustivas para preparar una respuesta simétrica".

Putin ha llamado a la Casa Blanca a reanudar el diálogo estratégico, aunque en Rusia crece la sospecha de que el presidente estadounidense, Donald Trump, no está interesado en prorrogar el START III, el tratado de reducción de armamento estratégico ofensivo que fue suscrito en 2010 y expira en 2021.

Mientras, Corea del Norte no deja de hacer pruebas: ha lanzado dos proyectiles hacia el mar de Japón.