El rey Carlos III se estaría beneficiando de los activos de miles de ciudadanos fallecidos en el noroeste de Inglaterra sin dejar testamento, que engrosarían en secreto su patrimonio gracias a un anticuado sistema feudal, según ha revelado 'The Guardian'.

El ducado de Lancaster es un conjunto de tierras y propiedades que generan enormes beneficios para el patrimonio del monarca británico, que en los últimos años ha obtenido decenas de millones de libras gracias un protocolo que data de épocas feudales, según una investigación del citado diario. Con ese sistema, el ducado se queda con los activos financieros de personas que han fallecido sin dejar testamento o de quienes se desconoce a sus familiares.

Durante los últimos 10 años, el ducado ha recaudado así más de 60 millones de libras. Aunque alega que las ganancias se donan a ONG, 'The Guardian' concluye que solo unpequeño porcentaje se destinan en realidad a la beneficencia, según documentos internos del ducado a los que ha accedido el periódico británico. Dichos documentos muestran cómo estos fondos se estarían empleando "en secreto" para financiar la renovación de propiedades del soberano, que se alquilan para obtener beneficios.

El periódico recuerda que el ducado hereda fondos 'bona vacantia' -en español, bienes mostrencos- de personas cuya última dirección conocida figuraba en un territorio que en la Edad Media era conocido como condado palatino de Lancashire y estaba gestionado por un duque. Hoy en día esa zona engloba los condados de Lancashire y partes de Merseyside, Greater Manchester, Cheshire y Cumbria.

Documentos internos filtrados en 2020 dieron a los funcionarios de esa propiedad del rey una licencia para utilizar los fondos 'bona vacantia' en una amplia serie de actividades generadoras de beneficios, según la investigación. Esa cláusula reconoce que gastar el dinero de esa manera podría derivar en un beneficio "casual" para el ingreso personal de Carlos III.

En otros documentos filtrados se identifican propiedades consideradas aptas para el uso de estos fondos, que incluyen mansiones, alquileres vacacionales, cabañas rurales, edificios agrícolas, una antigua gasolinera y graneros. Las reformas sufragadas con esos fondos contemplan la instalación de nuevos tejados, de doble cristal en ventanas, instalaciones de calentadores o reemplazos de puertas, entre otros.

'The Guardian' señala que tres fuentes relacionadas con los gastos en los que incurre el ducado han confirmado que el patrimonio del monarca emplea ganancias obtenidas de ciudadanos fallecidos para reformar sus propiedades.