Las protestas en contra de la guerra de Israel en Gaza se han extendido a decenas de universidades de Estados Unidos, pero también a los campos de las universidades de Europa. La resistencia universitaria, que ha encontrado en la represión policial un motivo más para protestar, pide parar el "genocidio israelí" bajo el lema de 'Free free Palestine'.

En EEUU, las protestas en contra de la guerra en Gaza se han extendido ya a unas 60 universidades de Estados Unidos con más de 550 detenidos en los últimos días, un movimiento que incrementa la presión sobre el presidente estadounidense, Joe Biden, para que retire su apoyo a Israel y al Gobierno de Benjamín Netanyahu.

Mientras, los universitarios, con la tenue luz de su móviles, intentan alumbrar la profunda oscuridad que reina en Gaza en una de las universidades más prestigiosas de París, el Instituto de Estudios Políticos de París (Sciences Po). "Lo hacemos por Palestina", aseguran estos estudiantes que este viernes bloquearon la entrada para solidarizarse con el movimiento ya imparable que recorre los campus en Estados Unidos.

Agentes antidisturbios desalojaron la noche del viernes a los estudiantes que habían ocupado por la mañana el Instituto de Estudios Políticos de París. La protesta, que incluyó el bloqueo de la calle donde está el edificio, comenzó la mañana del viernes, en línea con las acciones estudiantiles en otros países para exigir una reacción política y académica frente a las operaciones militares israelíes contra Gaza, a las que califican de "genocidio".

Los agentes expulsaron de forma pacífica a aproximadamente dos centenares de estudiantes, que se habían sentado en la céntrica calle Saint Guillaume a la altura de la puerta del centro, donde tradicionalmente se ha formado una buena parte de la élite dirigente francesa.

"Tenemos claro que estamos asistiendo a un genocidio en Palestina"

En Estados Unidos, las últimas universidades en unirse a este imparable movimiento son las de Arizona, California, Illinois o Chicago. "Tenemos claro que estamos asistiendo a un genocidio en Palestina, además, uno de los más documentados de nuestros tiempo...", explican estos universitarios, que no tienen pensado cesar en su batalla.

"Bueno, aplaudimos a todos nuestros camaradas en todo el país, todos tenemos que centrar el problema en Palestina", cuentan. Ellos también votaron a su gobierno y, en su nombre, no están dispuestos a repetir, dicen, errores del pasado. "Han ocurrido muchos genocidios desde el holocausto y todos necesitan su atención", zanjan.

También se defienden de las acusaciones de antisemitismo: "No creo que esto sea antisemita, siento que luchamos por la vida de las personas. Todos se lo merecen". Una antorcha de la libertad que surgió y permanece viva en Columbia, la universidad donde se inició todo y llevan 11 días atrincherados dentro.

"Hasta ahora no hay garantías de que la policía no ingrese en la universidad", explican. Sus peticiones son cortar vínculos económicos con Israel y aquellas empresas que permitan el conflicto. Un dinero que bien podría utilizarse para a ayudar a vaciar los 37 millones de toneladas de escombros que según la ONU hay en Gaza y que tardarán 14 años en trasladarlos.