El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha reivindicado este viernes que la situación de la pandemia en el país europeo es "incomparablemente mejor" que el año pasado, aunque ha reiterado su petición de cautela para las fiestas de Año Nuevo.
En un mensaje para concluir el año, el 'premier' británico también ha alertado sobre los "retos" que plantea la variante ómicron del SARS-CoV-2 y la creciente presión hospitalaria. Asimismo, según ha recogido la BBC, ha alabado el "heroico" esfuerzo para vacunar contra el COVID-19 en Reino Unido, remarcando que todos los adultos de Inglaterra pueden recibir ya la dosis de refuerzo si así lo desean.
Las palabras de Johnson llegan en un momento en el que las autoridades sanitarias británicas han notificado récords de contagios de COVID-19 y el Gobierno Reino Unido vuelve a anotar un récord de contagios de COVID-19 en plena escalada de contagios.
Impuso la vuelta del teletrabajo o la obligatoriedad del certificado de vacunación para acceder a ciertas instalaciones, medidas previstas en lo que la Administración Johnson llama su 'Plan B', que presentó en septiembre por si la situación empeoraba. No obstante, el Ejecutivo ya descartó la posibilidad de imponer más limitaciones antes de 2022.
El Ejecutivo de Johnson ha fiado el desarrollo de la situación de la pandemia en el país europeo al plan de vacunación contra el COVID-19. Hasta este viernes, el 82,4% de la población británica cuenta con el esquema completo de inmunización, mientras que el 58,3% ya se ha puesto la tercera dosis.
Por otro lado, la autoridad reguladora de Reino Unido ha aprobado este viernes el uso de la píldora desarrollada por Pfizer para tratar el COVID-19, Paxlovid.
Según ha detallado la Agencia Reguladora de Medicinas y Productos Sanitarios (MHRA, por sus siglas en inglés), "Paxlovid para la multiplicación del virus en las células y detiene el proceso de multiplicación en el cuerpo", lo que puede ayudar al organismo "a sobreponerse a la infección vírica" y "recuperarse más rápido".
El Ministerio de Salud de Reino Unido ha detallado que ya se han solicitado 2,75 millones de pastillas y que los planes para su distribución se revelarán "pronto".