Los 83 migrantes que quedaban en el barco de Open Arms ya están en tierra, se ha puesto fin a un drama humanitario, pero ¿y ahora qué?

Los rescatados se encuentran en un centro de acogida a la espera de conocer cuál será su destino: España, Francia, Alemania, Portugal o Luxemburgo. "Estamos preparados para comenzar el proceso [de reubicación]", ha indicado la portavoz de la Comisión Europea, Tover Ernst.

El Open Arms estará unas semanas inmovilizado, así lo dictaminó el fiscal de Agrigento. La ONG se expone a una multa de más de 900.000 euros por incumplir la prohibición de Fomento de realizar operaciones de rescate.

Sin embargo, piensan continuar. "Que nadie se piense que porque han incautado el barco ha acabado aquí todo esto, no ha acabado aquí", ha asegurado su fundador, Oscar Camps.

Pueden alegar que cumplían la 'ley del mar', que obliga a cualquier embarcación a salvar a los náufragos que encuentren. Aunque Carmen Calvo advierte: "No tiene permiso para rescatar". "Este es un asunto que corresponde a la responsabilidad del señor Camps", ha asegurado la vicepresidenta del Gobierno en funciones.

Una advertencia que no ha gustado a Camps, que ha cargado contra la ministra en Twitter: "A menudo no sé si habla ella de verdad o Salvini es el ventrílocuo", ha escrito.

Solo media hora antes de que el fiscal ordenara el desembarco inmediato de todos los migrantes, partía desde la base de Rota un buque de la Armada española con la misión de asistir y acompañar al Open Arms hasta el puerto de Palma.

De momento el Audaz sigue navegando hacia Lampedusa. En la zona esperarán al reparto de los migrantes para trasladar a los que España se comprometió a recibir.