Putinismo ultra en Europa. La extrema derecha alemana muestra una bandera con los colores de Alemania y Rusia desde un enclave ruso: Kaliningrado. El apoyo de varias formaciones ultra a Vladimir Putin preocupa en Bruselas y en Berlín.
"Amistad entre Alemania y Rusia, para siempre". Así era el eslogan de unos alemanes que mostraban su apoyo al Kremlin, dejando latente que la extrema derecha alemana también son prorrusos. Su objetivo es reforzar sus relaciones con Putin viajando hasta Kaliningrado para fundirse en una abrazo y fundir también sus banderas.
Con un lenguaje de otra época los medios del Kremlin han cubierto el evento, mostrándolos como ejemplo de la división dentro en Europa, rechazando los valores occidentales. En el viaje han participado parlamentarios y afiliados de la Región de Sajonia-Anhalt: señalan al actual gobierno alemán como Vasallos de América.
La dirección nacional del partido ultra se desmarca: aseguran que no fueron informados y que ese "viaje de amistad" ha sido sufragado a título personal y no con las cuentas de la Afd.
Pero no es su primer escándalo rusófilo. Hace solo unas semanas, el Parlamento alemán levantó la inmunidad del nuúmero dos de Alternativa por Alemania en las listas para las europeas: la Fiscalía lo investiga por recibir dinero del Kremlin.