Vladimir Putin sigue silenciando a voces críticas. La última, la de la periodista Antonina Favorskaya, el medio ruso independiente Sota Vision, que ha sido detenida por "participación en una organización extremista".

Favorskaya cubrió los juicios a Alexei Navalni y ha sido detenida ahora acusada de extremismo por parte de un tribunal ruso debido a sus vínculos con la ONG de Navalni, Fundación Anticorrupción, liderada por el fallecido opositor.

Además, su detención se produce justo cuando se cumple un año de la detención del periodista estadounidense Evan Gershkovich, corresponsal del Wall Street Journal acusado de espionaje.