Todo vale para devolver el "orgullo patrio"

Putin juega a dos bandas: tiene "grandes planes" con China para la cooperación espacial mientras flirtea con Musk para llegar a Marte

Los detalles
El presidente de Rusia colabora con el gigante asiático para recuperar el "pasado glorioso" de la URSS en la carrera espacial, lo que recuerda a la Guerra Fría y, a la vez, piropea al dueño de Tesla.

Vladmir Putin y el jefe del Estado Mayor, el general Valeri Gerasimov
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La nave rusa Soyuz ha regresado este domingo este domingo a la Tierra desde la Estación Espacial Internacional. En su interior viajaban dos astronautas rusos y uno estadounidense. Es habitual que este tipo de misiones se hagan de forma conjunta. Sin embargo, esta vez coincide con que Putin está tratando de fortalecer su programa espacial.

En este sentido, Ricardo Marquina, periodista especializado en Rusia, señala que "el programa espacial ruso, en su día soviético, era muy importante". "Ahora para Rusia básicamente es una cuestión de orgullo nacional, pero lo tiene paralizado. De hecho, los fondos para 'Roscosmos', la agencia espacial rusa, no han hecho más que bajar", explica el experto.

Putin es consciente de que no va a poder impulsarlo solo por cómo está la economía rusa en la actualidad. Por ello, esta misma semana ha hecho algo a lo que debemos empezar a acostumbrarnos: ha piropeado a Estados Unidos, concretamente, a Elon Musk: "Está loco por Marte; rara vez surgen personas como él en la humanidad". Sin embargo, también lo hace al mismo tiempo con China. "Tenemos grandes y ambiciosos planes con China para la cooperación espacial", ha expresado el líder ruso, quien regala los oídos a ambos.

"Por más que con Estados Unidos haya un cierto flirteo, la relación consolidada de Rusia es con China", subraya al respecto Marquina, a lo que añade: "Rusia sin China no podría estar aguantando esta guerra, porque ahora mismo casi todo lo que consume Rusia pasa por China".

Hasta ahora, Putin nunca se había visto en una situación tan cómoda, ya que es amigo de las dos mayores y enemistadas potencias del mundo. Según expresa Ricardo Marquina, Putin "sabe que tiene una ventana de oportunidad única", pues, según dice el periodista especializado en Rusia, "no se va a encontrar en la Casa Blanca a alguien tan predispuesto a aceptar sus narrativas y su cosmovisión geopolítica".

Sin embargo, el líder ruso también es consciente de que con Donald Trump todo puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos, y ahí sabe que su verdadero aliado es y será siempre China.