Portugal acude a las urnas en unos comicios marcados por la ingobernabilidad, la corrupción y la vivienda

Los colegios electorales de Portugal han abierto sus puertas a las 8:00 horas y esperan a las más de 10,8 millones de personas que están llamadas a las urnas para elegir a los 230 diputados del Parlamento. El horario de votación se prolongará hasta las 19:00 horas locales (una más en la Península y Baleares).

Debido a la desmotivación de la población, se espera que la abstención en estas votaciones sea elevada. Los últimos datos aportados por el Ministerio de Administración Interna informan de que una participación del 51% a las 16:00 horas, una cifra ligeramente superior a la que se registró a la misma hora en 2024.

Se trata de unos comicios que se celebran bajo la sombra de la ingobernabilidad del país, ya que son los segundos en poco más de un año y los cuartos en el último lustro. En esta ocasión se sometió al Gobierno a una moción de confianza, que su actual primer ministro, Luís Montenegro, no superó debido a que se ha visto envuelto en una polémica por un posible conflicto de intereses en torno a sus negocios familiares. Las encuestas publicadas los días previos a la votación no prevén importantes cambios en la intención de voto de los lusos y creen que repetirá la coalición de derechas.

Aparte de la ingobernabilidad del país, también van a condicionar estos comicios la economía. Los bajos salarios de los portugueses están complicando el acceso a la vivienda, aunque la sanidad y la corrupción también preocupa a los portugueses. Por lo que las campañas de los principales candidatos se están centrando en estos temas, que se convertirán en el gran reto del nuevo Gobierno.

"Los números macroeconómicos lucen bien, pero tienen problemas serios en infraestructuras y servicios públicos mal financiados", ha analizado Héctor Sánchez Margalef, investigador del CIDOB.

Según un sondeo publicado este jueves, Alianza Democrática, la coalición del actual primer ministro, Luís Montenegro, ganaría con el 34 % de los votos; frente al 26 % de los socialistas de Pedro Nuno Santos. A estos los seguiría el partido de extrema derecha Chega, de André Ventura, con el 19 %.

Montenegro quiere volver a gobernar

El actual primer ministro de Portugal, Luís Montenegro, no ha dudado en pedir el voto para poder continuar con su programa electoral, que incluye recortes de impuestos, mejoras del sistema de salud y un endurecimiento de las políticas migratorias, que no dejan de ser un guiño a los fieles de la extrema derecha de Chega. Un acercamiento que no ha gustado nada a sus votantes, aunque el líder conservador asegura que descarta pactar con los ultras.

Enfado también en la izquierda

Los votantes de izquierda también están descontentos con las últimas decisiones del líder de los socialistas, Pedro Nuno Santos, que ha moderado su discurso para intentar captar votos del electorado de centro y arrebatárselos a sus opositores de la Alianza Democrática.

Santos, por su parte, también ha prometido reforzar el sistema de salud contratando más médicos y personal sanitario. Con el objetivo de mejorar la vida de los portugueses, ha anunciado su intención de incluir en la red pública servicios como el odontológico y el de salud mental.

En su misión de ayudar a los jóvenes a tener una vida independiente, les promete una rebaja de impuestos y la construcción de más vivienda para abaratar los costes de la actual demanda.

"Por la estabilidad de un mundo inestable"

El presidente de Portugal, el socialdemócrata Marcelo Rebelo de Sousa, llamará a consultas a los diferentes partidos para formar Gobierno a partir de este lunes, cuando se conozcan los resultados de las elecciones de este domingo, 18 de mayo.

Además, días previos a su cita con las urnas les animó a votar "por la estabilidad en un mundo inestable, más complejo e imprevisible", porque, de no hacerlo, "sería meter la cabeza en el suelo y quedar indiferente ante la gravedad de los instantes que se viven". "Votar, en este momento, es contribuir a la estabilidad en medio de un mundo inestable", indicó.

También recordó que "el mundo de 2025 es diferente al de 2024", ya que Donald Trump ha regresado a la Casa Blanca con su segundo mandato y ha habido "cambios enormes" en las relaciones entre Europa, Rusia, China y EEUU. A esto se suma la "imprevisibilidad" de la economía internacional, marcada por la guerra comercial.

Los portugueses se quejan

La extenuación ha calado entre los portugueses quienes, hartos de estar constantemente votando, piden a los gobernantes que se pongan de acuerdo para dirigir el país. Además, califican que la estabilidad política es "un punto clave" porque, si no llegan a un entendimiento, repercutirá al pueblo. "Si no llegan a un entendimiento allí arriba, sufriremos aquí abajo", ha lamentado uno de los votantes.