Según informa el medio francés 'BFM TV', el alcalde de Villefranche sur Saône, cerca de Lyon, Bernard Perrut, ha reclamado al Gobierno que intervenga para que una autoescuela que ofrece clases sólo para mujeres, acoja también a hombres, y que, de este modo, "siga las reglas de la República".
El Ayuntamiento también ha añadido en un comunicado que las políticas de la escuela están "en contra de los valores por la igualdad entre hombres y mujeres".
La autoescuela ofrecía clases teóricas reservadas sólo para mujeres. Del mismo modo, asignaba en sus clases prácticas monitoras para ellas, y un profesor en el caso de los hombres.
En un contexto en el que recientemente se prohibió en varias playas de Francia el uso del 'burkini', la polémica se ha acentuado por el hecho de que la dueña del negocio es una mujer musulmana, Sarah Bakar.
Según ha adelantado al diario 'Le Figaro', Bakar explica que tomó esta decisión porque "los hombres son muy habladores y hacen mucho ruido, y muchas mujeres prefieren estar solas". Aunque asegura que en su autoescuela hay aulas en las que se dan clases a hombres y mujeres juntos.