Los ataques rusos en Ucrania han causado grandes daños en el país, provocando que gran parte de los ciudadanos se hayan quedado sin luz. Centrales eléctricas en llamas, edificios residenciales reducidos a escombros, oficinas gubernamentales hechas cenizas...una destrucción cuya cuenta para poder repararla ya asciende a 350 millones de euros.

Sin embargo, Zelenski ha advertido que todavía "pueden contrarrestar" la situación. Para ello, el presidente ucraniano ha pedido en la Conferencia Internacional para reconstruir el país, que se utilicen los millones en activos rusos que hay congelados.

Ucrania ha sufrido 85 ataques en instalaciones eléctricas desde el inicio de la guerra, 51 de ellos en octubre. Por tanto, ahora es necesaria una reconstrucción exprés, a pesar del riesgo que existe de que vuelvan a ser destruidas, para garantizar luz y calefacción en invierno.

Lo que más teme el país ahora es que, durante el invierno sigan sin contar con red eléctrica en algunas zonas, ya que los termómetros durante estos meses están bajo cero las 24h. "Una política de exterminio", según el fiscal general ucraniano.

La ayuda internacional es crucial para reconstruir el país, algo que Von der Leyen tiene claro: "No hay tiempo que perder". Kiev ya ha trazado un plan a diez años, con un presupuesto de 750.000 millones de dólares, para levantar las infraestructuras, las casas y los servicios que las bombas han arrasado.