"Mi reacción
inicial fue de absoluto terror. Estaba muy, muy confusa", declaró en una
entrevista concedida a la revista Time, publicada este lunes, Roslyn Corrigan,
sexta mujer que acusa de acoso sexual al expresidente.
El incidente tuvo lugar
cuando Corrigan y su madre, Sari Young, posaban para una foto oficial, cada una
a un lado de Bush padre, quien supuestamente aprovechó el momento para agarrar
el trasero de la entonces adolescente.
Los hechos acaecieron,
de acuerdo con el relato de Corrigan, en noviembre de 2003, durante un evento
celebrado en las oficinas de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en Texas,
al que la joven acudió en compañía de su padre, quien trabajaba para la
institución.
Durante la entrevista,
Corrigan se preguntó: "¿Qué puede decirle una adolescente al expresidente
de los Estados Unidos? Tío, ¿no deberías haberme tocado así?". Según el
artículo, hasta siete personas, incluidos miembros de la familia y amigos, han
confirmado a la revista que Corrigan les confió en su momento lo sucedido.
Con la de Corrigan ya
son seis las acusaciones por acoso sexual vertidas contra el exmandatario desde
que el 24 de octubre la actriz estadounidense Heather Lind acusara a Bush padre
de haberle tocado el trasero en dos ocasiones mientras le decía una "broma
obscena" durante una gira promocional de una serie en la que trabajó.
Tras esa primera
acusación, el portavoz del expresidente, Jim McGrath, señaló en un comunicado
que el político de 93 años de edad "nunca, bajo ninguna circunstancia,
causaría intencionalmente angustia a nadie", si bien trasladó las
disculpas del exgobernante republicano en caso de que su sentido del humor
hubiera podido ofender a Lind.
Estas acusaciones se han
producido después de que estallara una campaña contra el acoso sexual a raíz
del reciente escándalo de Harvey Weinstein, uno de los productores más
poderosos de Hollywood y al que decenas de mujeres acusaron de supuestos
comportamientos sexuales abusivos y de presuntas violaciones.