Una experta en la ONU, que ha investigado el asesinado de Jamal Khashoggi, asegura que las pruebas apuntan al príncipe heredero Mohamed bin Salman y a otros altos cargos como responsables del asesinato del periodista. "Hay pruebas creíbles que garantiza una investigación adicional de altos cargos saudíes por su responsabilidad particular, incluido el príncipe heredero", ha asegurado.

Con esta revelación, la experta en ejecuciones extrajudiciales Agnes Callamard ha pedido a todos los países del mundo que amplíen sus sanciones contra Arabia Saudí en relación con el asesinato para incluir al heredero como precursor hasta que se demuestre lo contrario.

"Se llega a la conclusión de que Khashoggi ha sido la víctima de una ejecución deliberada y premeditada, una ejecución extrajudicial de la que el Estado de Arabia Saudí es responsable en virtud del Derecho Internacional de los Derechos Humanos", añade Callamard en su informe. También ha criticado los esfuerzos de Turquía para investigar el caso, "socavados" por Arabia Saudí.

Durante meses la relatora y su equipo han tenido acceso a informaciones sobre las investigaciones turcas, incluidas partes de unas "escalofriantes y espantosas" grabaciones obtenidas por los servicios de Inteligencia del país. No obstante, éstas no han sido verificadas en su totalidad por el momento.

El periodista Jamal Khashoggi fue asesinado el pasado 2 de octubre en el consulado saudí en Estambul, Turquía. Las cámaras de seguridad del lugar grabaron cómo entraba al edificio para obtener unos papeles que le permitirían casarse con su novia pero no cómo salía.

Según la versión oficial, en el interior del consulado fue descuartizado, desmembrado y sus restos sacados del edificio, aunque por el momento no se han encontrado.