Buscar la inmunidad grupal es un sacrificio "inaceptable", por lo que hay que mantener las medidas preventivas. Así lo ha explicado el principal responsable de Emergencias de la OMS, Mike Ryan. "Si decidimos que todo el mundo se infecte vamos a pagar un precio, habrá 'efectos colaterales', un término terrible, y yo no acepto personalmente que la gente mayor sea sacrificada de esta forma, no es lo correcto ni lo que representamos como sociedad", subrayó Ryan.

El experto irlandés aseguró que sigue siendo prioritario intentar "que el menor número posible de gente se contagie de esta enfermedad, lo que nos da más tiempo para tratarla, estudiarla, o desarrollar vacunas más seguras". Reconoció también que "los grandes confinamientos durante un tiempo largo se han mostrado como la mejor solución, necesaria cuando no se puede hacer otra cosa", pero matizó que "hay que buscar un equilibrio" entre detener esta enfermedad y parar la vida económica y social.

La directora técnica de la OMS para la COVID-19, Maria Van Kerkhove, participó en la misma sesión con internautas y recordó las vías de transmisión del coronavirus. Aclaró así que algunas partículas expelidas pueden ser aerosoles, más finas que unas gotas, por lo que pueden estar mayor tiempo en el aire, y transmitirse a otras personas no sólo por vía nasal o bucal, sino también ocular.

Por su parte, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, aseguró tener esperanza en que se consiga una vacuna contra la COVID-19 a finales de este año, pese a que expertos del organismo señalaron que quizá hubiera que esperar a mediados de 2021. "Necesitamos vacunas y hay esperanzas de que a finales de este año podamos tener una. Invertir en ellas mientras usamos las herramientas que tenemos ya a mano es importante para tener mejores resultados", señaló Tedros al cierre de la reunión del Comité Ejecutivo de la OMS.