Los rohinyás son una minoría étnica de fe musulmana que se concentra en Rajine. Son más de un millón de personas, pero el Gobierno birmano no les reconoce como ciudadanos porque considera que son descendientes de inmigrantes ilegales procedentes de Bangladesh.

Desde el 25 de agosto, cientos de miles de rohingyas han huido del estado birmano de Rajine a Bangladesh, por la ola de violencia que comenzó con una serie de ataques de milicianos contra las fuerzas de seguridad birmanas y una contraofensiva militar que ha dejado al menos 400 muertos.

De acuerdo los cálculos preliminares de UNICEF, de los casi 400.000 rohingya han huido de Birmania desde entonces, cerca de 230.000 son menores de 18 años y las agencias humanitarias se encuentran desbordadas.

"No paran de llegar cada día y las cifras siguen aumentando muchísimo. Es muchísima gente en un periodo muy corto de tiempo", ha apuntado Bordas en una entrevista. Según ha explicado, la situación en la que llegan la mayor parte de los rohingya que huyen de Rajine es dramática. "Llegan con hambre, aspecto desgastado y muchísimo trauma psicológico", ha señalado.

Muchos de los miembros de esta comunidad étnica han logrado alcanzar la frontera huyendo de la violencia después de andar hasta 14 días sin descanso y apenas recursos. "En las crisis naturales, los que más mueren son los niños y las mujeres. En esta oleada es todo lo contrario. Aquí son los que más llegan", ha explicado.