Un hombre de 46 años apuñaló a varias personas, entre ellas el jugador de fútbol español Pablo Marí, del club Monza Calcio, en un supermercado en Milán, suceso que se ha saldó con al menos un muerto y cuatro heridos, dos de ellos en estado grave.

Fue un cajero del hipermercado el que falleció intentando detener al agresor. Alice, trabajadora del centro comercial donde se produjo el apuñalamiento, cuenta el terror vivido: "He visto niños llorando, corrían los unos sobre los otros. Me decían: 'Ayuda, déjanos entrar en tu tienda; nos están matando'.

Pablo Marí ha sido operado este viernes y está fuera de peligro. El propio jugador ha relatado que estaba con el carrito y su bebé cuando sintió un dolor insoportable en la espalda. "Tiene heridas en la espalda y en la boca, aunque afortunadamente no ha sufrido lesiones en pulmones u órganos vitales", ha señalado Adriano Galliana, CEO del AC Monza. El club estima que el español podría tardar dos meses en volver al campo, aunque Marí ya quiere acortar los plazos: "Es increíble Pablo. Me ha dicho: 'El lunes ya estaré en el campo'", ha contado Galliana.

Según las primeras informaciones, el agresor tenía problemas mentales y estaba en tratamiento por depresión. El encargado de desarmarle fue otro futbolista: el ex del Inter Massimo Tarantino.

Tras el apuñalamiento múltiple, Carrefour ha anunciado que retira los objetos punzantes de sus establecimientos en toda Italia.