Nicolás Maduro 'saca músculo' después del levantamiento encabezado por el opositor Juan Guaidó. Rodeado de más de 4.000 militares, según sus números, el presidente bolivariano de Venezuela llamaba a una "marcha permanente contra los conspiradores", pero también al "diálogo para corregir errores".

Guaidó también ha apelado al Ejército a que sumen fuerzas contra Maduro, ya que él mismo ha reconocido que no tuvo el "suficiente apoyo" en su alzamiento.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, exigió este jueves a los militares desarmar a los "traidores" y "golpistas", durante una visita que hizo al Ministerio de Defensa 48 horas después de un efímero levantamiento que estuvo encabezado por el líder opositor y jefe del Parlamento, Juan Guaidó.

La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) "debe mostrarse cada vez más subordinada al mando, cada vez más obediente, cohesionada, disciplinada (...), cada vez más socialista, antiimperialista, cada vez más chavista", declaró el mandatario frente a cientos de oficiales en Caracas. Durante su discurso, que fue transmitido de manera obligatoria por todas las estaciones de radio y televisión, Maduro dijo a los uniformados que "ha llegado la hora de combatir", explicó, "derrotando intentonas golpistas de traidores que se venden a los dólares de Washington".

El líder chavista volvió así a acusar al Gobierno de Estados Unidos por la sublevación del martes, que ha desencadenado dos días de protestas antigubernamentales, algunas de las cuales se tornaron violentas y han dejado dos fallecidos y cerca de 200 heridos, según datos no oficiales. "Máxima moral para desarmar a cualquier traidor, a cualquier golpista", dijo Maduro a los militares y les pidió nuevamente apegarse a la consigna "Leales siempre, traidores nunca".

El ministro de Defensa, Vladimir Padrino, presente en el acto, criticó que haya detractores de Maduro que "quieren comprar oficiales" para generar enfrentamientos entre militares. Una "oferta engañosa, estúpida, ridícula (...), todas esas ofertas que andan haciendo, de la boca para afuera (...), están buscando ponernos y enfrentarnos a plomo limpio", dijo.

Por su parte, el número dos de la FANB, Remigio Ceballos, reiteró que los militares están obligados a ser fieles a Maduro, a quien reconocen como comandante en jefe. "No para ser leales a una cuerda de vagabundos mercenarios políticos que se enfrentan al Estado venezolano (...), por la violencia aquí nadie va a obtener el poder en Venezuela, no vamos a permitirlo nosotros", sostuvo. Ceballos ratificó el apoyo de la institución castrense a Maduro y repudió el llamamiento de desobedecer al líder chavista que ha hecho Guaidó, "un idiota que se hace pasar por presidente", dijo.