"A cabo de firmar
por la paz, acabo de firmar por la soberanía sagrada de Venezuela en apoyo al
derecho a la independencia, a la autodeterminación", dijo tras rubricar la
misiva en un acto con simpatizantes en el centro de Caracas, asiento de los
poderes públicos.
Maduro, en el poder
desde 2013, enfrenta el desafío del jefe del Parlamento, Juan Guaidó, quien
hace 15 días dijo que asumió las competencias del Ejecutivo como presidente
encargado ante la "usurpación" que, considera, hace el líder chavista
de la primera magistratura.
El antichavismo ha dicho
que el nuevo mandato que juró Maduro el pasado 10 de enero carece de
legitimidad, tras haberlo obtenido en unos comicios tachados de fraudulentos
que boicoteó, y que por tal motivo la Presidencia recae en Guaidó hasta que
sean convocadas elecciones libres.
Pero Maduro ha
calificado esta iniciativa como un "show", al tiempo que ha acusado a
Estados Unidos de estar "al frente" de la misma para propiciar un
cambio de régimen en el país sudamericano.
En ese sentido, el
gobernante alerta a los estadounidenses en la carta de que "corren días
que definirán los futuros de nuestros países entre la guerra y la paz".
"Vuestros representantes en Washington quieren enviar a nuestras fronteras
el mismo odio que enviaron a Vietnam, quieren venir a invadir Venezuela como lo
hicieron entonces en nombre de la libertad", añade el documento.
Las relaciones entre
Venezuela y Estados Unidos han sido tensas prácticamente desde la llegada del
chavismo al poder en 1999, y actualmente atraviesan una etapa de crispación
desde que Maduro acusara al Gobierno norteamericano en agosto pasado de haber
participado en el atentado con explosivos que, dijo entonces, sufrió.
Estados Unidos, el
primer país en reconocer a Guaidó como presidente interino, lidera una
coalición de países que enviará ayuda humanitaria a Venezuela desde Colombia,
Brasil y una isla del Caribe que no ha sido anunciada aún. Maduro ha señalado
que Venezuela no precisa de esa ayuda, y rechaza recibirla argumentando que
podría dar pie a una invasión armada para forzar un cambio de gobierno.