Una marea rosa de indignación ha cruzado Estados Unidos. Miles de personas, en más de 400 manifestaciones, han protestado contra la ola de leyes antiaborto aprobadas por ocho Estados.

La última ley que limita la irrupción del embarazo ha sido aprobada en Alabama y prohíbe el aborto prácticamente en todos los casos y donde se imponen penas de cárcel de hasta 99 años.

Esas leyes pretenden que el Tribunal Supremo revierta la legalización del aborto que dictó ya en el año 1973 y que se aplicaba en todo el país.

El escenario principal de la jornada de protestas ha sido la escalinata del Supremo, en Washington.