Este fin de semana han fallecido dos personas en un accidente de un Tesla que circulaba sin nadie al volante. Según las autoridades, el suceso ha tenido lugar en Harris (Texas, EE.UU.), al norte de Houston. Uno de los fallecidos estaba en el asiento del pasajero, mientras que el otro se ubicaba en el asiento de atrás.

Estas mismas autoridades aseguraron este domingo que tienen un "99,9 %" de certeza de que "nadie conducía el vehículo en el momento del impacto". Así, el Tesla se estrelló contra un árbol en una curva a alta velocidad, por lo que los bomberos necesitaron cuatro horas para apagar el incendio.

Los investigadores están intentando determinar si se desplegaron los airbags y si el vehículo tenía activada la conducción asistida, un sistema de asistencia inteligente que Tesla comercializa como "piloto automático" o "Autopilot".

Ante estas situaciones, Tesla pide a sus conductores que estén en todo momento pendientes de la conducción, para tomar control del vehículo, e invitan a activar el sistema de asistencia inteligente, ya que es más seguro que conducir sin él.

Este accidente coincide con las primeras pruebas de la compañía para idear con algunos de sus conductores un sistema de "conducción autónoma total", aunque también pide que el conductor tenga las manos en el volante en todo momento.

En este sentido, algunos expertos han criticado a la compañía por usar términos como "piloto automático" y dar una falsa sensación de autonomía por parte del vehículo. Asimismo, la Agencia de Seguridad en Carretera de Estados Unidos (NHTSA, por sus siglas en inglés) está estudiando la posibilidad de imponer normas para garantizar la atención de los conductores al volante, al tiempo de que nuevos automatismos de la conducción se implantan en la industria del motor.

La NHTS investiga más de veinte accidentes de vehículos eléctricos Tesla durante el uso del sistema de conducción asistida. Y, por su parte, el consejero delegado de Tesla, Elon Musk, ha defendido el historial de seguridad de sus vehículos eléctricos y esta semana ha insistido en que la asistencia a la conducción permite tener una posibilidad "10 veces menor" de accidente.