El incidente en el que ha muerto un niño de dos años tuvo lugar en una casa de la zona noroeste de la ciudad, hasta donde los agentes se trasladaron junto a una dotación del cuerpo de bomberos de la ciudad, que trató infructuosamente de reanimar al pequeño, quien todavía se encontraba vivo pero inconsciente.

El niño fue trasladado en estado crítico al hospital infantil Riley de la Universidad de Indiana, donde murió. Aunque la Policía aseguró que el pequeño se disparó a sí mismo con un arma de fuego, se desconoce todavía de qué tipo de arma se trató y las circunstancias que rodearon el incidente, como si se encontraba solo o en compañía y a quién pertenecía el arma.