La canciller alemana, Angela Merkel, ha conseguido explicar en menos de un minuto la importancia de controlar la tasa de contagio de coronavirus para evitar que el sistema sanitario llegue al colapso.

En una rueda de presa tras su última reunión con los líderes regionales, la canciller puso de manifiesto este jueves que el margen con el que cuentan es tan fino "como el hielo".

Si el factor reproductivo sube a 1.2 el sistema sanitario alemán colapsaría en julio

Merkel ha explicado que actualmente el factor de reproducción del virus en Alemania es de de 1 o lo que es lo mismo, una persona infecta a otra. "Si llegamos al 1.2 -es decir un 20% más- de cada cinco personas, uno infectaría a dos y el resto a uno y entonces superaríamos el límite de nuestro sistema de salud en julio".

La líder alemana ha indicado también que si el factor sube al 1.3, el colapso sanitario se adelantaría un mes y se produciría en junio.

"Se puede ver lo pequeño que es el margen, es tan fino como el hielo, es una situación frágil" frágil.

La norma básica, para la canciller y sus principales asesores, es mantener la distancia interpersonal mínima de 1,5 metros, una distancia que consideran controlable en espacios abiertos, por lo que los paseos solitarios, de a dos o entre personas que convivan, así como el deporte individual, está permitido.

El distanciamiento social sigue vigente hasta el 3 de mayo, mientras que el lunes podrán empezar a abrir algunos comercios, pero no bares o restaurantes, y las escuelas lo harán de forma gradual, a criterio de cada "Land" (estado federado), a partir del día 4.

La pandemia, "controlable"

El Gobierno alemán ha asegurado este viernes que considera la pandemia en el país es "controlable"

En una rueda de prensa para hacer un primer balance sobre la eficacia de las medidas adoptadas, el ministro de Sanidad, Jens Spahn, ha destacado que el "frenazo total" acordado hace cuatro semanas por el gobierno federal y los "Länder" ha sido un "éxito" y se ha mostrado convencido de que el brote es "controlable".

Spahn ha asegurado que se ha pasado de un crecimiento dinámico de contagios a una evolución lineal y ha subrayado que en ningún momento el sistema sanitario alemán se ha visto colapsado.

En el país se han llevado a cabo más de 1,7 millones de test , alrededor de 350.000 por semana y el ministro de Sanidad, Jens Spahn, ha indicado que los laboratorios podrían incluso doblar esa cifra, pero ha recordado que existen límites marcados por la capacidad de la red sanitaria para practicarlos.