Al menos ocho personas han muerto en el ataque perpetrado por un comando taliban contra el consulado de EEUU en la ciudad de Herat, en el oeste de Afganistán, según han informado fuentes oficiales.

El ataque empezó con la explosión de un coche bomba frente al edificio, tras lo que cinco insurgentes lograron superar el primer cordón de seguridad en torno al recinto.

Tras un tiroteo de unas dos horas con las fuerzas militares que defendían la sede diplomática, los cinco agresores resultaron muertos, así como dos guardias de seguridad y un civil afgano que fue alcanzado en el cruce de disparos.

Este ataque se produce en uno de los momentos más sangrientos de la guerra en Afganistán, que coincide con la retirada gradual de las fuerzas de la OTAN y su relevo en 2014 en las misiones de seguridad por el Ejército y la Policía del Gobierno de Kabul. Dicho proceso no ha frenado la violencia en todo el país.