Al otro lado del Atlántico, en Perú, más de 30 personas han muerto a causa de las fuertes inundaciones. Las lluvias torrenciales han provocado desprendimientos y riadas, y han destruido una veintena de colegios y centenares de familias sin hogar. El gobierno ha declarado el estado de emergencia, mientras la población exige más atención y ayuda humanitaria. Son las peores inundaciones de los últimos años.