Los abogados del exgobernante consideran que Lula y su familia han sufrido represalias desde que denunció ante la ONU los "abusos" cometidos en el marco de las investigaciones del escándalo de corrupción de la petrolera estatal Petrobras.
La defensa mencionó como ejemplo de esa "represalia" la decisión de la policía de llamar a declarar a la esposa del expresidente, Marisa Letícia Lula, y su hijo Fabio Luis sin "ninguna justificación razonable". Resaltó, además, que los investigadores del caso Petrobras han ampliado la "campaña de propaganda opresiva" contra Lula a través de sus "portavoces" en los medios de comunicación.
"La reacción autoritaria de los operadores de la operación Lava Jato", como se conoce al caso Petrobras, "confirman que Lula es víctima de una verdadera caza judicial, que se vale de la complicidad de los medios de comunicación para esconder los abusos y promover un juicio por parte de los medios", señala el comunicado de la defensa.
Las autoridades investigan si Lula recibió "favores" cuando estaba en el poder por parte de constructoras implicadas en el gigantesco escándalo de corrupción, lo que ha sido negado por el expresidente en reiteradas ocasiones.