Unos 3.000 millones de euros es la cantidad que podría haber acumulado Dáesh, en sus tres años de existencia. Un montante que le permitiría a su líder, por ejemplo, comprar la compañía de 'Air France' si estuviera interesado. El grupo terrorista ha perdido territorio, pero su músculo económico se mantiene en forma.

"El desmantelamiento del pseudocalifato no significa en ningún caso su desaparición porque sigue contando con recursos suficientes para poder comprar voluntades y poder hacerse con nuevas armas", asegura Jesús Núñez, codirector del Instituto de Estudios Sobre Conflictos y Acción Humanitaria. A pesar de las derrotas militares en Irak y Siria, el Dáesh ha dado una lección maestra sobre el control y manejo de sus finanzas.

Esto es, ha sabido llenarse los bolsillos con la venta de petróleo: casi 100 millones de euros al año. Al más puro estilo del crimen organizado, han confiscado tierras. Un grupo terrorista que se maneja como nadie en Internet, captando y moviendo dinero. De todo lo que ha podido sacar beneficio lo ha hecho: barbas demasiado cortas, velos que no cubren lo suficiente o fumar en público. Todos han recibido multas con las que el grupo terrorista del Dáesh ha recaudado mil billones de euros.

Al más puro estilo del crimen organizado, han confiscado tierras. Un grupo terrorista que se maneja como nadie en Internet, captando y moviendo dinero. De todo lo que ha podido sacar beneficio lo ha hecho: barbas demasiado cortas, velos que no cubren lo suficiente o fumar en público. Todos han recibido multas con las que Dáesh ha recaudado miles de euros.

"Es una empresa y, por lo tanto, como cualquier empresa y como cualquier modo de vida, alguien se beneficia de eso y se interesa en mantener esa identidad. Ya no tanto al servicio de una causa ideológica, sino de una causa directamente mercantilista", explica Núñez. Tienen dinero suficiente para desaparecer y reorganizarse. Y muchos adeptos a los que sólo tienen que agasajar con automóviles, casas y un buen sueldo.