Con el grito de guerra
'la toma de Caracas' se ha movilizado la oposición de Venezuela, miles de
personas han marchado por las calles de la capital para presionar al Gobierno. Han
salido desde siete puntos distintos de la ciudad con destino a tres grandes
vías con el objetivo de que el pueblo llene 19 kilómetros de calles.
En un ambiente tenso, así
lo cuenta uno de los asistentes a la manifestación. "Hay demasiada tensión en
la calle y no sé qué va a suceder", explica Adrián Rivas, asistente.
Otro manifestante habla
de muchísima seguridad. "Hay muchas calles cerradas, mucha seguridad en las
calles", explica Jonathan d’Alessandro.
Piden fijar una fecha
para la siguiente fase del revocatorio contra Maduro. Una fecha para buscar ese
20% de firmas, necesarias para celebrar definitivamente el referéndum. Denuncian que ha habido trabas físicas por
parte de la Policía para impedir que llegaran más manifestantes.
"Ningún venezolano tiene por qué aceptar que se coloque una
barricada por parte de la Policía", explica Henrique Capriles, líder opositor.
En una carretera de
acceso a Caracas, los gases lacrimógenos se lo han puesto más difícil y en otra
celebran con vítores el momento en el que han roto ese cordón policial que no
les dejaba avanzar. Opositores denuncian que han apedreado sus autobuses de
camino a la capital.
En el otro bando, chavistas han salido también
en una contramanifestación para mostrar su apoyo al gobierno de Maduro, que no
ha dudado en estar con los patriotas, como él los llama. Manifestantes
chavistas y opositores se han encontrado en algún punto, haciendo visible la
fricción que existe entre las dos Venezuelas.