Corría el año 2015 cuando WhatsApp introdujo el emoticono de la peineta. Nueve años más tarde, este gesto ha sido fruto de análisis en una sentencia canadiense. Se trata de dos vecinos, Neall Epstein y Michael Naccache. El segundo de ellos acusó a su vecino de "acoso criminal (s. 264 (1) C.C.) y de proferir amenazas de muerte (s. 264.1 (1) C.C.)". En la historia tenía un peso importante la existencia de una peineta, que el denunciante señaló en un principio que se trataba de una amenaza de muerte.
Según recoge lasentencia emitida el pasado 27 de febrero, el acusado, a quien su vecino le grababa habitualmente, negó que hiciera un gesto de corte de garganta. El Tribunal de Justicia señala que el vídeo muestra un movimiento lateral, una imagen que cuadra con el testimonio del acusado al explicar que su voluntad era la de expresar "sal aquí", "déjame en paz" o para decir sin rodeos "vete a la mierda".
Las imágenes proporcionadas muestran el dedo medio aún extendido durante el movimiento lateral. Al definir que se trató de una peineta y no de una amenaza de muerte, el juez se vio obligado a pronunciarse por este concurrido gesto. En el vídeo también se probó que el padre del denunciante había conducido con el coche muy cerca de los niños del vecino, hecho que motivó la maleducada respuesta de la peineta.
"Para ser muy claros, no es un crimen darle a alguien el dedo. Voltear el pájaro proverbial es un derecho consagrado por Dios y consagrado que pertenece a todos los canadienses de sangre roja. Puede que no sea civilizado, puede que no sea educado, puede que no sea caballeroso", resolvió.
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Es más, añadió que la peineta "no genera responsabilidad penal". "Ofender a alguien no es un delito sino un componente integral de la libertad de expresión". Así pues añadió que los ciudadanos deben ser de piel más gruesa, especialmente cuando se comportan de maneras que es muy probable que desencadenen tales blasfemias, como conducir demasiado rápido en una calle donde juegan niños inocentes. "Que te digan que 'te vayas a la mierda' no debería provocar una llamada de emergencia", sentenció.