Las autoridades italianas han autorizado el desembarco de dos de los 42 migrantes atrapados a bordo del 'Sea-Watch 3' por una "emergencia médica", ha anunciado la ONG, que ha recibido nuevas críticas del ministro del Interior, Matteo Salvini, artífice de la política de "puertos cerrados".

Sea Watch rescató el 12 de junio a 53 personas en aguas internacionales frente a las costas de Libia. Hasta ahora, Italia solo había permitido el desembarco de 11 de ellas, pero a última hora del jueves autorizó dos nuevas evacuaciones, las de un migrante que sufría fuertes dolores y su hermano.

"No podemos esperar a que todas las personas sufran una emergencia médica para que Europa reconozca que tenemos derechos", ha advertido en Twitter la capitana del barco, Carola Rackete, que se arriesga a una pena de 15 años de cárcel por desobedecer a las autoridades y navegar hacia Lampedusa.

Salvini se ha referido de nuevo al tema en una entrevista televisada en la que ha acusado a Sea Watch de "crear una polémica política a costa de 42 personas". En este sentido, ha defendido que, si por él fuera, el barco quedaría bloqueado, la tripulación sería expulsada y los migrantes, evacuados a otros países europeos.