Las autoridades
italianas han autorizado por motivos sanitarios el desembarco de los últimos 31
migrantes que quedaban a bordo del barco Mare Jonio de la ONG italiana
Mediterranea Saving Humans.
"Nos acaban de
comunicar que dentro de poco la Guardia Costera hará desembarcar por motivos
sanitarios a las últimas 31 personas que quedaban a bordo del Mare Jonio. Su
odisea ha terminado y se ve un poco de humanidad en el horizonte",
escribió la ONG en su cuenta de Twitter.
La decisión de
desembarcar a estos migrantes rescatados en el Mediterráneo Central el pasado
miércoles se adoptó tras subir a bordo un equipo de médicos enviados por el
Ministerio de Sanidad.
El buque había enviado
varias peticiones a las autoridades italianas para poder desembarcar ante una
emergencia higiénico-sanitaria por falta de agua, y se encontraba estos días en
aguas internacionales frente a Lampedusa. Una lancha de la Guardia Costera está efectuando el transbordo de los migrantes desde el barco en alta mar.
Ayer fueron
desembarcadas tres personas por razones médicas, pero entre los que quedaban a
bordo se han dado casos de huelga de hambre o de sed. Antes, las autoridades
italianas autorizaron la llegada al puerto de Lampedusa de 64 personas, entre
ellas 22 niños, y sus familias, las mujeres embarazadas y los enfermos, que
también fueron transbordados en lanchas de la Guardia Costera, mientras se
mantuvo la prohibición de entrar en aguas territoriales a pesar del mal tiempo
con olas de hasta dos metros de altura.
Esta mañana, la Guardia
de Finanza (policía de finanzas y fronteras) ordenó la incautación del barco
Eleonore de la ONG alemana Mission Lifeline con 104 migrantes rescatados hace
una semana y les condujo al puerto de Pozzallo (Sicilia).
El barco había violado
la prohibición de entrar en aguas territoriales italianas y se dirigía a
Pozzallo después de que un fuerte temporal se abatió durante la noche y
alegando que las condiciones a bordo son "insostenibles".