Exigen una indemnización
Un informe del parlamento francés acusa a Bayrou de "inacción" en el caso de abuso a menores en el colegio Bétharram
El contexto El primer ministro francés era ministro de Educación cuando se produjeron algunos de los abusos, sus hijos cursaron en dicha institución y su mujer llegó a ser profesora allí.

Resumen IA supervisado
François Bayrou, primer ministro francés, está bajo escrutinio por supuestamente encubrir el mayor caso de abusos a menores en Francia, ocurrido en el colegio católico Bétharram durante cinco décadas. Más de 200 exalumnos han denunciado agresiones sexuales y físicas en este internado de élite, donde asistieron niños de entre tres y 13 años. Algunos abusos ocurrieron en los años 90, cuando los hijos de Bayrou estudiaban allí y su esposa era profesora. Las víctimas describen experiencias traumáticas y vergonzosas que han tardado años en denunciar. La denuncia ha llegado al Parlamento, que exige indemnizaciones y critica la inacción de Bayrou. Las investigaciones continúan.
* Resumen supervisado por periodistas.
François Bayrou está en el punto de mira. El primer ministro francés ha sido acusado de haber tapado el mayor caso de abusos a menores de la historia del país, ocurrido durante cinco décadas en el colegio católico Bétharram.
Más de 200 exalumnos han denunciado a la institución por haber permitido agresiones sexuales y físicas en este internado de élite durante más de cinco décadas a niños de entre tres y 13 años. Algunas de ellas se produjeron durante los años 90, momento en el que los hijos de Bayrou estaban en la institución, momento en el que su mujer era profesora y en una época en la que él era el ministro de Educación de Francia.
Los testimonios de los exalumnos son durísimos, como el de Oliver, que con 11 años fue víctima de esta violencia. "Siempre recordaré su aliento fétido. Su bigote que me besaba a la fuerza. Y siempre terminaba más abajo", recuerda.
"Te despertaban tres veces cada noche. Todo el mundo se ponía con los píen juntos y las manos detrás de la cintura esperando una bofetada, incluso dos consecutivas. Esto te destruye parte de tu vida. Cuesta salir de un tipo de violencia como esta", añade.
Una violencia que todavía avergüenza a sus víctimas que no quieren enseñar la cara, y que les ha costado años en denunciar. Alguno incluso se lo acaba de contar hace poco a sus familiares. "Tenían acceso a los dosieres de los niños, y sabían que había niños que no tenían familia. Eran sus presas", denuncia otra víctima.
La denuncia, que ha llegado hasta el Parlamento, apunta a que Bayrou hizo oídos sordos a todo lo que ocurría en este internado. Es más, sus hijos estudiaron allí justo en los años en los que fue ministro (1993-1997).
El Parlamento ratifica ahora la falta de acción del primer ministro francés y exige una indemnización por parte del Estado a las víctimas. Mientras, continúan las investigaciones del ya conocido como el mayor escándalo de pederastia en la historia de Francia