India se suma a ordenar la medida que ya se ha puesto en marcha en otros muchos países para hacer frente al coronavirus. Así, ha ordenado un confinamiento "completo" a nivel nacional para sus casi 1.300 millones de habitantes, el mayor encierro domiciliario a nivel mundial.

Durará 21 días, y con ello se pretende frenar el avance del COVID-19 que hasta la fecha a causado 482 contagios y 9 fallecidos en el país, según ha anunciado el primer ministro, Narendra Modi.

"Para salvar a la India y a cada indio, estará totalmente prohibido aventurarse fuera de casa", ha afirmado Modi. "Este es un paso esencial en esta decisiva batalla contra la pandemia del coronavirus", ha añadido, explicando que "para los expertos en salud, un mínimo de 21 días es crucial para romper el ciclo de infección" de la enfermedad.

Además, ha avisado de las consecuencias que tendría para el país no cumplir con la cuarentena: "Si no somos capaces de enfrentar esta pandemia en los próximos 21 días, el país y tu familia sufrirá un retroceso de 21 años". Así ha querido convencer a los ciudadanos de que deben respetar el confinamiento después de que la medida, aplicada desde hace días en algunos estados y ciudades, no se estuviese cumpliendo.

Inversión para fortalecer la infraestructura sanitaria"

El Gobierno central ha asignado 150.000 millones de rupias (unos 1.816 millones de euros) para fortalecer la infraestructura sanitaria nacional y poder tratar a los pacientes con coronavirus. Ese dinero estará destinado a la adquisición de equipamiento médico, capacitación del personal sanitario e incrementar el número de test del Covid-19.

Modi también ha admitido que "este confinamiento implicará un coste económico para el país", aunque no ha estimado a cuánto ascenderá.