La prisión de Guantánamo no sólo es una vergüenza para los derechos humanos, sino que también la prisión más cara del mundo. Mantener a sus 40 reclusos actuales cuesta casi 400 millones de euros al año, según una investigación periodística.

Y los datos del despilfarro no se quedan ahí, puesto que en los 18 años que lleva operativa, el gasto asciende a 5.500 millones de euros, según la investigación de la radio pública NPR.

Este coste no solo corresponde a los gastos que conlleva mantener esta prisión, rodeada de fuertes medidas de seguridad, sino que el transporte de funcionarios a la isla o sus alojamientos hacen que estos costes sean mucho mayores.