La estatua del fundador de Bogotá, el conquistador español Gonzalo Jiménez de Quesada, fue derribada por indígenas del pedestal en que estaba instalada en el centro de la ciudad, como parte de las protestas que desde hace diez días sacuden al país.

El monumento a Jiménez de Quesada, que lo muestra con el brazo derecho levantado y sosteniendo la espada hacia abajo, en el acto fundacional, fue derribada por indígenas Misak, la misma etnia que el pasado 28 de abril, en el primer día de las protestas, echó al suelo en Cali la del fundador de esa ciudad, el conquistador Sebastián de Belalcázar.

Con tambores y banderas, y coreando vivas a "las autoridades indígenas de Colombia", al "pueblo Misak" y a "las mujeres de Bogotá", un puñado de indígenas llegó esta madrugada hasta el monumento situado en la plazoleta de la Universidad del Rosario, en el centro de Bogotá, para tumbar la estatua.

"A partir de este momento no van a tener en Bogotá a este violador, a este supuesto conquistador", proclamó uno de los líderes de los indígenas, según se ve en vídeos que circulan en redes sociales.

Gonzalo Jiménez de Quesada, nacido en 1509 en Granada (España), según algunos historiadores, aunque otros lo sitúan en Córdoba, fundó en territorios conquistados a los muiscas la villa de Santa Fe de Bogotá, el 6 de agosto de 1538.

Esa villa se convirtió en la capital del Nuevo Reino de Granada y posteriormente en la de Colombia.

Tras derribar la estatua, los indígenas interpretaron canciones típicas con instrumentos musicales autóctonos y bailaron al lado del pedestal, situado frente a la céntrica Avenida Jiménez, una de las principales de la ciudad, llamada así en homenaje a su fundador, que murió en 1579 en el poblado de Mariquita, en el centro del país, mientras avanzaba en su campaña conquistadora.

"Un grupo de vándalos derribó la estatua de Gonzalo Jiménez de Quesada en la plazoleta el Rosario de Bogotá. Total rechazo contra este tipo de actos delictivos que atentan contra los bienes públicos de la cultura", manifestó en Twitter el ministro de Cultura de Colombia, Felipe Buitrago.

Los Misak, que habitan principalmente el departamento del Cauca, también derribaron el 17 de septiembre del año pasado en Popayán, la capital regional, la estatua de Sebastián de Belalcázar, fundador de esa ciudad del suroeste del país.

Desde hace diez días, Colombia vive una ola de manifestaciones callejeras contra el Gobierno del presidente, Iván Duque, que deja hasta el momento al menos 24 personas muertas, la mayor parte de ellas por la violencia policial, según datos oficiales, aunque otras fuentes, como la ONG Temblores, eleva esa cifra a 37 fallecidos.