Horror y hambre
Gaza, famélica: solo queda un 4,6% de terreno disponible para cultivos tras el asedio israelí
Los detalles Además del hambre y del cepo a la ayuda humanitaria, los israelíes están dejando una Gaza literalmente baldía: hoy queda disponible menos del 5% de su superficie de cultivo.
Resumen IA supervisado
Se cumplen 600 días desde que comenzaron los ataques israelíes sobre Gaza. La población, enfrentando el hambre extrema, se ve obligada a buscar alimento entre la basura. Islam Abu Taeim relata su desesperación: "Nos morimos de hambre, así que comemos de la basura". Amani Maarouf, por su parte, estira al máximo la comida para alimentar a su familia. La situación se agrava por el bloqueo a la ayuda humanitaria y la devastación de tierras cultivables, con menos del 5% de la superficie agrícola disponible. A pesar de todo, algunos gazatíes intentan cultivar entre escombros para sobrevivir.
* Resumen supervisado por periodistas.
Se cumplen 600 días de los ataques israelíes sobre Gaza y sólo en las últimas horas han matado a más de 80 personas y más de 180.000 han tenido que volver a desplazarse por los bombardeos de los lugares donde intentan refugiarse, porque nada está a salvo de las bombas.
Ni el hedor, ni la podredumbre, ni los insectos, disuaden a familias gazatíes de buscar algo que llevar a la boca, aunque sean los restos de los restos: "Nos morimos de hambre, así que comemos de la basura", cuenta Islam Abu Taeim. "Me da pena y vergüenza, tengo estudios, pero es mejor que morir de inanición", añade.
Y además, cuando lo que consiguen es resistente como un poco de pasta lo conduran como oro en paño. Un par de puñados de rigatoni, como los que prepara Amani Maarouf para cinco personas: "A veces, como sólo una vez, lo guardo y se lo doy a mis niños de cena, para que no les despierte el hambre".
Además del hambre y del cepo a la ayuda humanitaria, los israelíes están dejando una Gaza literalmente baldía: hoy queda disponible menos del 5% de su superficie de cultivo. Con todo, algunos gazatíes se desviven, así sea plantando entre escombros, intentando que la vida se abra paso.