Tras imponerse en la primera vuelta del 11 de junio con el 32,32% de los votos, LREM aspira a obtener entre 440 y 470 escaños de un total de 577 con que cuenta la Asamblea Nacional, según las proyecciones de los centros demoscópicos. Frente a eso, el resto de partidos sumarían en torno a un centenar de escaños.
Esta aplastante mayoría daría a Macron vía libre para poder llevar a cabo su proyecto para Francia sin apenas oposición, algo que preocupa por igual tanto a izquierda como a derecha del espectro político. Ya antes de la primera vuelta, pero sobre todo tras conocerse los resultados, los principales líderes políticos han advertido del peligro que esto supone para la democracia.
Está por ver ahora si sus mensajes de alerta han calado en los franceses ya que, a tenor de lo que apuntan los sondeos, LREM volverá a imponerse por un amplio margen en los enfrentamientos en los que estará presente.
De los 572 duelos previstos, en la mayoría habrá un candidato de LREM o del Movimiento Democrático (MoDem), que respalda a Macron, frente a un rival de otra formación, principalmente Los Republicanos (199 choques). Asimismo, estas elecciones depararán un único 'triangular' en el que se medirán un candidato de LREM, uno de Los Republicanos y uno del Frente Nacional.