Horror en Estados Unidos ante el video en el que el Estado Islámico decapita al periodista estadounidense James Foley, secuestrado en Siria desde hace casi dos años. Tras ser analizado, el FBI y la Casa Blanca admiten que el vídeo es auténtico. En él los islamistas lanzan otra amenaza: otro periodista será decapitado si Obama no detiene su ofensiva. Obama asegura que este incidente no cambiará la política de EEUU. Por su parte, David Cameron, primer ministro de Reino Unido, cree que el islamista que decapitó al periodista es de origen británico.