La extraña sensación de Fernández Rubiño, de Más Madrid, en el Orgullo de Budapest: "Es imposible ver banderas LGTB, está prohibido"

Eduardo Fernández Rubiño, concejal y portavoz de Más Madrid, ha estado presente en la marcha del Orgullo en Budapest. En una marcha marcada por la prohibición de Viktor Orbán, primer ministro de Hungría, en esa cruzada que tiene contra el colectivo LGTBIQ+. "Caminando por el centro de Budapest a pocos minutos del comienzo de la marcha declarada ilegal por Orbán", ha dicho en la capital húngara.

"Es una sensación muy diferente a otras capitales en la semana del Orgullo. Es imposible ver banderas colgadas o gente con chapas e insignias. Está prohibido", ha dicho desde Budapest.

Todo, en pleno corazón de Europa. En una ciudad a la que ha tenido que ir preparado para casi cualquier cosa: "Que lleváramos el número de un abogado, y manga larga por si rocían gas lacrimógeno".

Su gran sorpresa, el hecho de que todo coincida con dos marchas de la ultraderecha que sí cuentan con la aprobación de las autoridades de Hungría. Sin embargo, a pesar de todo, ha sacado una conclusión positiva.

"Está siendo emocionante ver cómo se despliega la solidaridad con el objetivo de defender la libertad individual", ha afirmado Rubiño.

La presencia del concejal y portavoz de Más Madrid se enmarca en una iniciativa coordinada por Los Verdes Europeos, en colaboración también con el alcalde de Budapest, Gergely Karácsony, quien ha apoyado públicamente el evento a pesar de la persecución de su propio Gobierno.

El 18 de marzo de 2025, el Parlamente de Hungría aprobó una modificación legislativa que, en la práctica, prohíbe la celebración de actos del Orgullo LGTBIQ+. A pesar de que no cometen delitos penales, sí son según esta ley motivo para una sanción que puede ser de 500 euros.

"Nadie puede ser discriminado por cómo haya nacido"

"El municipio húngaro de Budapest organizará este acto para expresar que nadie puede ser discriminado por cómo haya nacido", ha afirmado el alcalde ante decenas de periodistas tanto de Hungría como de otros países.

Karácsony ha recordado, además, que la protesta está convocada como "evento municipal" bajo el nombre de 'Orgullo y Libertad de Budapest'. "Hace décadas el Parlamento húngaro tomó la decisión de que el último sábado de junio sería el día de la libertad húngara", cuenta.

"En 1991 fue el momento en que los soviéticos abandonaron Hungría para siempre. El momento que desapareció esa política despótica que no queremos que regrese a nuestro país. Es por ello la mejor ocasión para hacer una celebración de las minorías sexuales", ha dicho.