El equipo de expertos de la ONU se dirigió este viernes a un hospital militar de Damasco para continuar con sus pesquisas sobre el uso de armas químicas, en su última jornada de investigaciones sobre el terreno.
Fuentes de la ONU en Damasco informaron de que los inspectores internacionales salieron de su hotel para realizar algunas pruebas en dicho hospital del centro de la capital. Los expertos tienen previsto abandonar Siria este sábado, mientras que otro equipo encabezado por la representante de la ONU para Asuntos de Desarme, Angela Kane, ya salió hacia Beirut.
En ese centro médico militar dependiente de las autoridades de Damasco, se encuentran algunas personas que resultaron heridas en supuestos ataques químicos. No se sabe por el momento si la misión de la ONU visitará más tarde de nuevo las zonas en manos de los rebeldes afectadas también presuntamente por estas armas no convencionales.
En los pasados tres días, la misión de la ONU acudió a las zonas de Muadamiya, Zamalka y Ain Tarma, en la periferia de Damasco, donde recogió pruebas y tomó muestras de sangre y tejidos a los supervivientes.
La oposición siria denunció más de mil muertos el pasado 21 de agosto en un ataque del régimen con armas químicas en estas localidades controladas por la insurgencia. Las autoridades de Damasco han rechazado estas alegaciones y culpado a los rebeldes de dicho ataque y de otro supuestamente cometido tres días después en el barrio damasceno de Yobar.
La comunidad internacional espera el informe preliminar que los expertos entregarán a la ONU previsiblemente el sábado, para tomar decisiones sobre las acciones respecto a Siria.
La falta de avances en el Consejo de Seguridad de la ONU para responder al presunto ataque químico deja todo en manos de los inspectores, mientras que Reino Unido ya ha anunciado que no participará en una intervención militar en Siria después de que su Parlamento rechazara esta opción anoche.