Pendientes de Budapest

España y otros países alzan la voz por los derechos LGTBIQ+ ante Orbán: "Somos una sociedad más justa"

¿Qué está pasando? El primer ministro de Hungría ha prohibido la marcha del Orgullo que lleva 30 años celebrándose en su país en base a una ley que sigue el camino de su amigo Putin. El mundo, con la mirada puesta en la capital húngara.

Barcelona, con el Orgullo en BudapestBarcelona, con el Orgullo en BudapestAgencia EFE
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El mundo mira a Budapest. Mira al Orgullo de Hungría. A una marcha prohibida por un Viktor Orbán, primer ministro húngaro, que tiene al colectivo LGTBIQ+ en su punto de mira. Que ha aprobado la llamada Ley de Propaganda siguiendo el camino de su amigo Vladímir Putin y que tiene en tensión a todo un país y a toda una ciudad. Que tiene al ojo político y social fijo en qué es lo que va a pasar a tenor de la prohibición, de las órdenes de la Policía y de las manifestaciones de la ultraderecha que sí se han aprobado a la misma hora y casi en el mismo lugar.

Y España también está mirando a Hungría. También está pendiente. Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ha compartido un mensaje en redes sociales con motivo del Orgullo recordando que el país no va a dar "ni un paso atrás".

"Celebramos que somos una sociedad más justa, diversa e igualitaria. Hace 20 años que España aprobó el matrimonio igualitario y no vamos a dar ni un paso atrás. Con orgullo, memoria y agradecimiento a quienes lo hicieron posible", ha expresado.

Alberto Núñez Feijóo, líder del PP y de la oposición, también ha compartido un mensaje en redes. "No se puede discriminar a nadie por amar a quien ha elegido amar", expone en un texto al que acompaña una imagen que ha hecho reaccionar a Óscar Puente.

El actual ministro de Transportes ha encontrado ciertas similitudes en dicho grafismo con el cartel de Manuela Carmena cuando era alcaldesa de Madrid. "El de la izquierda es el cartel de Ayuntamiento de Carmena en 2017. El de la derecha, el del PP de Feijóo de 2025, plagiado y desfasado", afirma.

"Ocho años después, esto no va de amar sino de ser y existir. Es lo que tiene llegar siempre tarde a todo", ha esgrimido Puente en un ataque al partido de Feijóo.

Ana Redondo, ministra de Igualdad, también se ha manifestado reivindicando "la libertad con mayúsculas": "El autoritarismo triunfa en la simplicidad. El autoritarismo triunfa cuando la sociedad es más manejable. Y una sociedad menos diversa, una sociedad menos compleja, es una sociedad más manipulable".

Desde Sumar, Yolanda Díaz y Ernest Urtasun han viajado a Budapest para dar su apoyo a la comunidad LGTBIQ+. La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, en Bluesky, ha recordado que "los derechos de las personas LGTBIQ+ están en peligro en el mundo". "Frente a quienes quieren arrasarlo todo, les decimos claro que los derechos se respetan, que la libertad no se exilia y que la dignidad no se negocia. Vamos a defenderlo en calles e instituciones", afirma.

En la misma línea se ha mostrado Urtasun, portavoz de la formación rosa y ministro de Cultura: "En un país donde se ha prohibido la marcha del Orgullo, estamos aquí para apoyar a quienes siguen defendiendo los derechos LGTBIQ+, frente al autoritarismo y la censura".

Montero: "Nadie podrá prohibir el Orgullo"

Irene Montero, líder de Podemos, también está en Budapest: "Ni Orbán ni nadie va a poder prohibir el Orgullo porque nadie puede prohibir que seamos quienes somos. Europa debe ser un lugar seguro para todas las personas. Todas, todos y todes. Nunca más ni una España ni una Europa sin todas, todos y todes".

"El argumento usado por Orban es criminalizador y vulnerador de los derechos de las personas LGTBI. Dice que esto hace daño a los niños. Queremos decir con claridad que lo que hace daño a los niños, niñas y niñes es el fascismo, el racismo, el odio y la LGTBIfobia y que, sin embargo, en una sociedad democrática, inclusiva, orgullosa de que todo el mundo pueda vivir su vida y no solo imaginarlas es algo protector de los derechos más fundamentales", ha expresado Montero.

Y deja una reflexión: "En toda Europa y en todo el mundo se está produciendo una peligrosísima normalización de los discursos de odio, de la ridiculización de las personas trans, LGTBIQ+, del cuestionamiento de sus derechos, de sus vidas... Hago un llamamiento a no mirar para otro lado".

Desde Europa, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europa, ha recordado a Orban que la manifestación pacífica es "un derecho fundamental": "Quisiera reiterar mi llamada a las autoridades húngaras para que permitan que el Orgullo se celebre. Es importante que se haga sin temor a sanciones penales o administrativas contra los organizadores o participantes".

España "une su voz" junto a otros 14 países

Los responsables de Exteriores de 15 países, entre ellos España, han emitido un comunicado de respaldo absoluto a los derechos de la comunidad LGTBIQ+, dirigido también contra "los discursos y los crímenes de odio" que asolan a esta población y en favor de una participación activa internacional para impulsar medidas de protección.

En dicho comunicado están naciones como España, Colombia, Australia, Bélgica, Brasil, Cabo Verde, Canadá, Chile, Eslovenia, Islandia, Irlanda, Noruega, Países Bajos, Portugal y Uruguay, que "unen sus voces" en favor de los derechos de las personas LGTBI en un momento en el que "proliferan los discursos y los crímenes de odio".

"Rechazamos toda forma de violencia, criminalización, estigmatización o discriminación, que conducen a violaciones de los derechos humanos", hacen saber los representantes diplomáticos antes de reconocer "que el respeto por la diversidad, la igualdad y la tolerancia requieren del apoyo a nivel internacional a medidas destinadas a la despenalización, la prevención y la erradicación de todo tipo de acoso".

Los ministros han puesto de manifiesto también las "múltiples e interrelacionadas formas de discriminación" a la que se enfrenta esta comunidad. Más en particular incluso cuando forman parte de otros grupos, comunidades y poblaciones como pueblos indígenas, afrodescendientes, personas con discapacidad, migrantes, personas mayores o en situación de pobreza.

"Pedimos el fin de la persecución penal de las personas LGTBIQ+, especialmente la prisión y la pena de muerte, y el fin de las llamadas "terapias" de conversión, que son inherentemente discriminatorias", han añadido al entender que "está en juego el pleno respeto por los derechos humanos y la dignidad humana, así como el fortalecimiento de la igualdad, la diversidad y la prosperidad, sin dejar a nadie atrás".

Y concluyen: "Reiteramos finalmente nuestro compromiso con el respeto a los derechos humanos de las personas LGTBIQ+, para que su igualdad ante la ley sea indiscutible y para que ninguna persona sea penalmente perseguida o discriminada por razón de su orientación sexual e identidad de género".