AstraZeneca se plantea realizar un nuevo estudio para validar los datos de eficacia de su vacuna contra el coronavirus, después de que la Universidad de Oxford haya confirmado que, por error, hubo "diferencias" en la forma de administrar las dosis en los ensayos clínicos.

Hace tan solo unos días, ambas instituciones anunciaron que su vacuna presenta una efectividad media del 70,4%, pero que llegaba hasta el 90% en un determinado subgrupo, que recibió primero media dosis y luego una completa.

Ahora, la universidad británica ha admitido que se partió de un error a la hora de administrarlas a los voluntarios. Según precisaba este jueves en un comunicado, una equivocación en el proceso de fabricación llevó a administrar una dosis menor como primera dosis a algunos participantes.

Al darse cuenta del error, se optó por incluir ambos planteamientos -dos dosis completas, frente a media dosis seguida de una entera- en el ensayo, con el beneplácito del regulador, según Oxford.

El grupo que mostró mayor eficacia lo habrían formado pacientes jóvenes

Oxford defiende que los métodos para medir la concentración de la vacuna han quedado ya "establecidos". Sin embargo, el hecho de que la dosis que obtuvo una mayor eficacia se administrase en un grupo con menos participantes ha añadido aún más dudas sobre la validez de sus resultados.

En este sentido, el responsable del programa de financiación para el desarrollo de vacunas de EEUU, Moncef Slaoui, ha apuntado que precisamente ese subgrupo -de solo 2.300 personas- donde la vacuna se mostró más efectiva lo componían solo individuos menores de 55 años y, por tanto, con menos riesgo de padecer COVID-19 grave, según recoge el 'Financial Times'. Un dato que ni la universidad ni el laboratorio divulgaron al dar a conocer los datos de eficacia.

Un nuevo ensayo para validar la eficacia

En pleno cuestionamiento, el consejero delegado de AstraZeneca, Pascal Soriot, ha afirmado este jueves, en una entrevista con 'Bloomberg', que planean realizar un nuevo estudio para validar los resultados de eficacia con la dosis menor.

"Ahora que hemos visto lo que parece una eficacia mejor, tenemos que validarla, así que necesitamos un estudio adicional", indicó, apostillando que ese ensayo, probablemente global, podría desarrollarse más rápido porque necesitará menos participantes, ya que la eficacia ya se ha mostrado elevada.

La compañía, no obstante, confía en que este nuevo ensayo no retrase la aprobación de su antídoto en los distintos países. Reino Unido, por su parte, ya ha solicitado formalmente a su agencia del medicamento que evalúe la vacuna de Oxford.