Vuelven los enfrentamientos a la plaza Taskim de Estambul. A pesar de que ha sido desalojada a la fuerza, los indignados han regresado al lugar. En total, se calcula que el número de personas heridas asciende a un centenar. 

El primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha culpado en Ankara a la prensa internacional y a las redes sociales de las violentas protestas contra su gobierno de las últimas dos semanas. 


El líder islamista moderado ha manifestado ante su grupo parlamentario que "los medios internacionales están desinformando de forma sistemática y con las instituciones de prensa malintencionadas han crecido las protestas", informaron los medios turcos. 

"Insto a todos los activistas en el parque Gezi (de Estambul) a entender lo que pasa. Insto a todos, que son sinceros, a que abandonen ese lugar. Como primer ministro lo pido", ha manifestado Erdogan, poco después de que la policía interviniera en la cercana plaza Taksim con gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes. 


Las protestas de Turquía se iniciaron hace unas dos semanas con una acampada pacífica contra la demolición del parque Gezi para darle lugar a un proyecto urbanístico. 

Desde el desalojo forzoso del parque y las siguientes manifestaciones en todo el país, han muerto al menos cuatro personas, entre ellas un policía, ha indicado el propio Erdogan. 

En su discurso el primer ministro ha advertido que están en peligro los intereses económicos del país eurasiático. "La economía turca está directamente afectada por estas acciones (las protestas). La subida de los tipos de interés, asustar a los inversores es parte de un gran proyecto. Esto se hace con solidaridad de dentro y fuera del país", ha dicho.