Las múltiples pruebas de misiles de Corea del Norte durante estos años han culminado con el lanzamiento de un misil balístico intercontinental. Esto ha provocado el pánico en Japón donde han comenzado una actividad de defensa civil.

El Gobierno, a través de un comunicado por televisión, ha pedido a los ciudadanos que busquen refugio en edificios de cemento o bajo tierra. Quienes queden atrapados en sus casas deberán esconderse detrás de objetos resistentes y alejarse de las ventanas, en caso de ataque.

Nueve municipios ya han puesto en marcha ejercicios de evacuación desde la caída, en marzo, de misiles de Corea del Norte en aguas de la zona económica exclusiva japonesa.

El director de Oribe Seiki Seisakusho, Nobuko Oribe, cuenta que su empresa ha recibido el doble de encargos en abril y mayo que en todo 2016. "Pero el número de personas que puede construir un refugio es limitado y el Gobierno no lo hará por ellos", explica. "Pasamos por Hiroshima y Nagasaki, y ahora, 70 años después, la gente vuelve a estar preocupada por los ataques nucleares", sentencia.