Un grupo de 62 migrantes indocumentados fue descubierto por la Patrulla Fronteriza, CBP, en sus siglas en inglés, escondido en la parte trasera de un camión en Laredo, Texas, EEUU, informaron las autoridades. El hallazgo tuvo lugar el 29 de agosto en un control rutinario, en el que detuvieron a la conductora del vehículo, de nacionalidad estadounidense, que fue puesta a disposición judicial acusada de tráfico de personas.

Los indocumentados, procedentes de México y que se encontraban en "buen estado" de salud, también fueron arrestados para que un juez decida sobre su situación migratoria. Según la CBP, el contrabando de personas "sigue incrementándose" en el Valle del Río Grande de Texas, pese al calor que azota la región, con temperaturas superiores a 38 grados centígrados desde que comenzó el verano.

"Estas organizaciones criminales ven a las personas como meros productos sin tener en cuenta su seguridad. No se tolerará la flagrante indiferencia por la vida humana, así que continuaremos trabajando para hacer cumplir la ley", explicó en un comunicado el responsable de patrulla del sector de Laredo, Jason D. Owens.

En otro operativo, los agentes del puerto texano de Falfurrias, en coordinación con la Oficina del Sheriff del condado de Duval, hallaron a dos hondureños abandonados en un rancho, presuntamente esperando a ser traslados a otro punto del país. Horas más tarde, a escasa distancia, otro hondureño pedía ayuda "a gritos" con evidentes signos de deshidratación, por lo que tuvo que ser trasladado de urgencia, "en estado crítico", a un centro médico cercano.

Las autoridades no aclararon su estado actual ni su situación judicial. La tensión migratoria en la frontera sur de Estados Unidos no decae, mientras las políticas de "tolerancia cero" del presidente del país, Donald Trump, se mantienen vigentes con redadas masivas y la aplicación de cargos penales a todos aquellos que llegan sin documentos, incluidos los solicitantes de asilo.