La dramática situación que se está viviendo desde hace más de una semana en el aeropuerto de Kabul, capital de Afganistán, ha llevado al Ministerio de Defensa a plantearse medidas mayores. El acceso a las puertas del aeródromo, ante el control talibán, sigue siendo muy complicado para los colaboradores que España espera evacuar. Y el tiempo apremia, porque en apenas una semana, si no se produce una prórroga, EEUU retirará sus efectivos.

Ante esto, tal y como ha explicado la ministra Margarita Robles este martes, las tropas internacionales, incluidas las españolas, estudian llevar a cabo una operación especial en la que nuestros militares saldrían del aeropuerto para "recoger" a aquellos que se han quedado fuera.

"Se puede intentar de una forma coordinada, a ver si en los próximos días se pudiera hacer algo", ha lanzado la mandataria en una entrevista con la Cadena Ser. No obstante, como indica la propia Robles, no es una tarea fácil: a día de hoy los protocolos no permiten a los soldados españoles actuar fuera del aeropuerto, y además sería fundamental contar con el beneplácito de los talibanes.

Es decir, "hoy por hoy es imposible", lamenta la titular de Defensa, aunque no por ello se ha tirado la toalla. Sin ir más lejos, el Gobierno ya ordenó el envío de un equipo de operaciones especiales para "reforzar" las tareas de evacuación. Y este está listo para actuar fuera del aeropuerto si hay luz verde.

17 agentes especiales: el equipo para reforzar la evacuación

Con el fin de facilitar las tareas de evacuación a contrarreloj, el Ejecutivo ha decidido aumentar el número de profesionales en territorio afgano. En total, 17 agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) y de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de España se unen a los 110 soldados que ya estaban sobre el terreno, donde siguen las órdenes del embajador Gabriel Ferrán y su número dos en la delegación afgana.

En este sentido, la Policía Nacional confirmó este lunes que el refuerzo del GEO ya está en Kabul después de haber hecho escala en Dubai. Así, la labor de los militares y miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado está siendo fundamental desde que el equipo de la Embajada abandonó las instalaciones oficiales en la capital de Afganistán, debido al avance talibán, para trasladarse al interior del aeropuerto de Kabul.

Como explica Manuel Marlasca, responsable de Investigación de laSexta, estas nuevas tropas han viajado junto a otro diplomático que colabore en agilizar las tareas burocráticas de tramitación. También trabajan sobre el terreno efectivos del MOE, los comúnmente conocidos boinas verdes, que incluso llevan a cabo labores de extracción en un cerco internacional cerca del aeropuerto, de acuerdo con el periodista.

Ahora, con este nuevo refuerzo, desde Defensa trabajan para poder actuar con mayor celeridad incluso a las afueras del aeropuerto. Porque la situación es límite: según indicaba este domingo el Jemad a EFE, los colaboradores en la lista de evacuación deben seguir atentos "a lo que dicen desde la embajada, las llamadas telefónicas" que "actúen en consecuencia". Sin embargo, matizan: "Lamentablemente, el sistema es que por su cuenta y riesgo tienen que llegar a la puerta que se les diga. ¿Cómo? Como puedan".

Un hecho que Robles también lamentó este lunes en una entrevista con Al Rojo Vivo: "La situación es muy difícil, es un caos y hay muchas dificultades en el acceso", lamentaba la ministra, que volvió a recordar que las personas que tienen que salir deben "mantenerse en grupo" por cuestiones de seguridad, así como ayudar a los militares en su reconocimiento portando algún elemento rojo o bandera.