El Ministerio de Defensa envía a Kabul un equipo de operaciones especiales con el objetivo de apoyar la evacuación de ciudadanos afganos. Una tarea que, como describía la ministra Margarita Robles este domingo, está siendo dramática.

En este sentido, hay algunas personas que, a pesar de figurar en las listas de extracción, no logran acceder al aeropuerto. Ante esto, el Ejecutivo no descarta enviar a sus militares al exterior del recinto, de tal forma que puedan rescatar a los colaboradores que se han quedado fuera. Sin embargo, para ello requerirían de un permiso internacional que, hasta ahora, es inexistente.

Concretamente, el Jemad indica a EFE que estas personas deben seguir atentas "a lo que dicen desde la embajada, las llamadas telefónicas y actúen en consecuencia". Sin embargo, matizan: "Lamentablemente, el sistema es que por su cuenta y riesgo tienen que llegar a la puerta que se les diga. ¿Cómo? Como puedan".

Un hecho que Robles también lamentó este domingo: "Hay gente que quiere entrar, nuestro Ejército les llama, y no pueden acceder por la avalancha de gente que hay. Mi consejo es que no desistan, a los que no tienen salvoconducto les decimos que griten España, España, y vayan con una bandera española o algo rojo", esgrimía.

Se refuerza el apoyo

Pero el problema no está solo en el aeropuerto, sino también en llegar hasta allí por los controles de los talibanes. Por ello, el Jemad se encomienda a un cambio de situación que permita a la unidad de fuerzas especiales llevar a cabo otros trabajos, aunque su incursión en terreno público se limitaría al perímetro inmediato del aeródromo.

Los protocolos actuales no permiten a las unidades españolas trabajar fuera del aeropuerto de Kabul. Sin embargo, estos dependen principalmente de las fuerzas occidentales que están gestionando la evacuación internacional, como Estados Unidos. Aun así, todavía no se han producido cambios, por lo que dichos militares seguirán en el lugar apoyando al centenar de soldados que ya están en el aeródromo.

España prevé evacuar cerca de 1.000 personas

Mientras siguen desarrollándose las tareas de rescate, en España el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, preside este lunes en Moncloa el grupo de trabajo de los distintos ministerios que coordina la evacuación de civiles de Afganistán.

El Gobierno tiene previsto evacuar a entre 800 y 1.000 personas que han colaborado o trabajado con el país en estos veinte años. No obstante, ese número no es cerrado y puede verse modificado, porque hay personas que piden ayuda a la embajada, al tiempo que familiares y amigos ya en España dan la voz de alarma sobre otros afganos que desean marcharse.

"Cada 5 o 10 minutos nos llegan peticiones de gente que quiere salir", ha llegado a apuntar el Jemad. Esta misma madrugada dos nuevos aviones han salido de Kabul, transportando a un total de 260 personas. Entre estas, hay dos embarazadas, razón por la que se han desplazado un médico y un ginecólogo hasta Dubai, con el fin de acompañarlas en su vuelo en caso de intervención ante un posible parto.

"Dentro de nuestras posibilidades, no vamos a dejar a nadie atrás, tenemos un deber con aquellas personas que colaboraron con España y vamos a hacerlo", recordaba la ministra Robles este domingo, que bien no evitó matizar que toda esta ayuda está supeditada a lo que decidan hacer desde Estados Unidos. "No depende de nosotros", sentenciaba la dirigente.