La jornada de votación para elegir a los líderes y legislativos de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL), en este de Ucrania, ha empezado en medio de fuertes medidas de seguridad.
Según los organizadores de estos comicios, calificados de "farsa" por las autoridades de Kiev, en ambas entidades secesionistas han sido habilitados un total de 400 colegios electores, que permanecerán abiertos hasta las 20.00 hora de Moscú (17.00 GMT).
"He votado por la paz, la felicidad y la justicia. Desde hoy el país está en buenas manos", declaró a pie de urna el primer ministro de la RPD, Alexandr Zajárchenko.
Zajárchenko, claro favorito hacerse con la jefatura de la RPD, votó en la escuela Nº 1 del distrito de Voroshilovski de la ciudad de Donetsk, la principal plaza fuerte de los separatistas prorrusos en el este ucraniana. Tampoco hay dudas de que el líder la RPL, Ígor Plotnitski, será en vencedor en las urnas.
Las elecciones se llevan a cabo sin registros electorales verificables, en algunos lugares con urnas móviles, y en ellas también pueden participar los refugiados en el territorio de Rusia. Además se puede votar en la página web de la Comisión Electoral de la RPD y por correo electrónico.
Actualmente, los rebeldes controlan únicamente un tercio de Donetsk y Lugansk, aunque incluyen las capitales regionales y las ciudades más pobladas, con la excepción de Mariúpol (mar de Azov), sede del Gobierno provisional leal a Kiev.
Las autoridades de Kiev han declarado ilegales los comicios, que consideran un paso más hacia la escisión de las zonas rebeldes, postura que respaldan Estados Unidos, la Unión Europea y la OTAN. Rusia, en cambio, ha anunciado que reconocerá los resultados de estas elecciones. En Moscú insisten en que los insurgentes de las regiones orientales ucranianas tienen derecho a elegir a sus representantes en las negociaciones para el arreglo del conflicto, que se ha cobrado más de 4.000 muertos, según distintas fuentes.